Consejos para jugar en paralelo
Muy buenas a tod@s, en el post de hoy vamos a hablar sobre jugar en paralelo.
A pesar del frío seguimos con nuestros posts en el Blog para intentar ayudaros en ciertos conceptos de juego. Siempre que afrontamos un partido solemos jugar las bolas con nuestro jugador en cruzado.
Casi por la creencia que es lo más normal y efectivo, pero como todo, esto tiene una razón.
Solemos jugar en cruzado
Jugamos habitualmente en cruzado por varias razones, la primera tiene que ver con las dimensiones de la pista.
Hacia nuestro cruzado la distancia es mayor por lo que tenemos más margen para no errar nuestro tiro y para que la bola levante menos.
Esto se debe al rebote en la pared. Supongamos que la bola sale desde el mismo punto. Como la pared está más lejos y en un ángulo recto, cuando juguemos en paralelo rebotarán con mayor ángulo facilitando la devolución del contrario.
Pero como siempre hemos comentado en nuestros anteriores posts cada uno de nuestros tiros no será bueno o malo dependiendo solo de la ejecución. Sino que además de ejecutar correctamente la técnica de nuestro golpe deberemos acertar con el momento y la situación en la que lo ejecutamos.
¿Por qué jugar en paralelo?
Una de las funciones de jugar en paralelo que más utilizaremos es la de desahogar el juego hacia nuestro compañero.
Ya sea porque nos cargan más el juego a nosotros o porque en su cruzado podemos sacar más opciones de ganar puntos.
Cuando jugamos una bola paralela lo más normal es que el contrario no repita sobre nosotros y cruce la bola. Así podremos gestionar mucho mejor nuestras jugadas para sacarles el mayor rendimiento posible.
Podemos realizar esta acción en las dos partes de la pista, tanto desde el fondo con un globo como en la red con una volea hacia la parte donde el golpe natural sea hacia nuestro compañero. Otra función es la de optimizar nuestro golpeo.
Ya sabemos que para que la bola llegue con peso debemos mantener la tensión el golpeo y dependiendo de la zona a la que queramos mandar la bola la perderemos.
Veamos un ejemplo
Pongamos un ejemplo. Somos un jugador de revés en la volea. Nos mandan una bola a media altura y nosotros estamos bien colocados paralelos a la red.
Para golpear esa volea de derecha conseguiremos más tensión si la mandamos paralela ya que nuestro cuerpo tendrá que moverse menos.
Más tono muscular al reducir las distancias y nuestra muñeca tendrá menos ángulo. Ya que si lo hacemos hacia nuestro lado derecho debemos abrirla mucho más perdiendo esa tensión.
Es cierto que si la leemos con mucha antelación podremos colocarnos para jugarla, pero esto implicará menos tiempo para impulsarnos con el cuerpo hacia adelante y sobretodo algo que valoramos muy pocas veces, mucho más tiempo para recuperar la posición inicial y seguir con el punto.
Podemos imaginarlo exactamente igual con un jugador que juega en el drive y quiere jugar una volea de revés. Así ponemos a todos en situación.
Mantén la mente fría
Pero para mí la más importante y la que más peso tiene en los jugadores amateur es el plano psicológico.
Como sabemos que la bola es más complicada y que tenemos que cuidarla mucho más, prestamos más atención en mantenerla en juego. Esto hace que no arriesguemos y que cuidemos mucho más el tiro posibilitando que el compañero del cruzado pueda entrar a ayudarnos o que el contrario no pueda contragolpear y ponernos en muchas complicaciones.
Jugar en paralelo es un golpe que no hace daño, pero si se elige bien y se juega con la misión de mantenernos en el punto nos será muy eficaz para que podamos rearmarnos y continuar armando el punto en las siguientes bolas.
Recordad siempre, el buen jugador es el que de entre todas las opciones, direcciones, velocidades, etc puede elegir qué le conviene más y sabe que todas son igual de útiles para llevarse el punto y el partido.