El pickleball es uno de los deportes que más crece, principalmente en Estados Unidos, pero también en otros países del mundo. Es un deporte que fusiona aspectos del tenis, el bádminton y el tenis de mesa y cuenta ya con una élite de deportistas que lo están alzando a cotas insospechadas. Es el caso del jugador adidas William Sobek.
El pickleball se originó en la década de los 60 del siglo pasado, pero en los últimos años ha ganado una inmensa popularidad. Se juega en una pista pequeña con una red de tenis modificada, con palas y una bola muy particular: es de plástico, cuenta con agujeros y es muy ligera. En definitiva, hablamos de una práctica muy dinámica y que se adapta a todas las edades y los niveles de juego.
Este deporte combina elementos de estrategia, agilidad y precisión. Los jugadores encadenan voleas, intercambios de poder a poder que se alargan…, y todos ellos requieren precisión y una visión estratégica de los puntos para poder sobreponerse a los rivales. Lo que hace del pickleball un deporte especial es que los jugadores de alto nivel siempre tienen un nuevo desafío que superar, mientras que los jugadores principiantes, se encuentran con una práctica accesible y muy entretenida.