El balance defensivo con nuestro compañero
Hola chic@s! Vamos a tratar la segunda parte sobre el balance tras haber hablado en mi último post sobre el balance ofensivo con nuestro compañero. Hoy especificaremos algunos detalles sobre el balance en la defensa y cómo éste nos ayudará durante nuestros partidos.
Voy a empezar valorando que este movimiento puede ser tanto previo al golpeo del contrario como posterior, después de ver la trayectoria que va a describir el golpe del contrario y en qué puedo colaborar durante ese lance del juego. Cuando se trata de un movimiento previo al golpeo de la pala del contrario, entra en juego un factor muy importante y más complicado de entrenar: la anticipación. Dependiendo de la bola que hemos jugado con anterioridad, podemos intentar anticiparnos al golpeo del rival, tomando una decisión apoyándonos en la probabilidad y la forma más racional de jugar la bola.
Así podremos observar que, jugando una volea a la derecha del rival, el golpeo natural será hacia su flanco izquierdo. Mientras que si la jugamos al lado de su revés será hacia su flanco derecho. En esta dirección la tensión en el golpeo es mayor y la bola saldrá con más velocidad y mayor peso. Por ese motivo podremos tomar una decisión de hacia qué lado es más probable que nos jueguen la bola y dirigir el cuerpo hacia dicha posición o simplemente pasaremos nuestro equilibrio hacia ese lado. Otra de las situaciones más recurrentes donde debemos anticipar el golpe del contrario es en la ejecución de un globo corto. Ante esta situación lo más probable es un remate del contrario, por lo que saldremos hacia la red en busca de una oportunidad de pescar esa bola.
Aquí se encuentra la base del primer post al compás de mi compañero y como siempre hemos comentado, cuanto más juegue con mi compañero más nos conoceremos. Así, ante una situación límite como un globo corto, acordaremos quien sale a por la bola en cada situación y quien se queda a cubrir la parte trasera de la pista, o conseguiremos que, ante una bola concreta, nuestro compañero sepa nuestro tiro más probable ayudándole a anticipar la probabilidad de que le jueguen a él la siguiente bola.
Cuando se trata de un movimiento posterior al golpe, siempre tendremos en cuenta que la bola se dirige hacia nuestro compañero, ya que si se dirige hacia nosotros es normal que ya estemos en movimiento. De esta manera hay varias situaciones donde nos beneficiará aproximarnos y bascular hacia una zona cercana a la suya y actuar en caso de emergencia.
Uno de los más frecuentes y que a nivel amateur más nos coge por sorpresa es la bola a la reja o, en las pistas antiguas, la bola al pico. Una bola que va en dirección hacia la posición del contrario y además en una de las zonas más alejadas a nosotros por lo que tendemos a relajarnos y tomarnos un pequeño respiro. Pero en el caso de que esta bola, por un rebote, cambie de dirección y vaya hacia el centro de la pista, deberá ser jugada por el jugador al que en principio no se dirigía.
Por eso es muy importante bascular hacia la dirección aunque la jugada se aleje de nosotros, porque no sabemos cuándo nos va a tocar intervenir. Podremos observar este tipo de situaciones cuando el contrario juega con su pala una bola cruzada, con mucho ángulo y bastante velocidad. Aunque el jugador al que se dirige la bola realice un buen movimiento, lo normal es que esta bola acabe en la parte central de la pista, por lo que si estamos acompañando la jugada será más sencillo y mejor opción que la juegue el jugador al que en primer término ésta no se dirigía.
Para concluir, recordad: Tenemos que mantener siempre el tono muscular y la actividad de piernas para poder reaccionar rápido y estar preparados para intervenir.