Descubriendo el pádel como deporte de equipo
Este año he tenido la fortuna de estar seleccionada por el equipo de Madrid para disputar el Campeonato de España de Selecciones Autonómicas de Menores.
Desde siempre este Campeonato de España por equipos me atraía mucho más que cualquier otro campeonato ó torneo. Incluso durante los entrenos del mes de Agosto preparando el Cto.
España por parejas, miraba este Campeonato por equipos con mayor ilusión que el de parejas, a pesar de la importancia que tiene éste y de contar con opciones en él. Ir a un torneo representando a mi comunidad junto a otras jugadoras es muy distinto a lo que estaba acostumbrada. Es estar durante un fin de semana con mis compañeras, compartiendo cada instante y compitiendo junto a ellas, buscando un objetivo común.
En años anteriores mis compañeras me hablaban de lo bien que lo pasaban, como se animaban unos a otros con cánticos y bailes, como celebraban las victorias, como se unían cuando perdían, en fin me decían que era un fin de semana inolvidable.
El resultado ha sido aún mejor de lo esperado. Desde los últimos entrenos antes del campeonato ya se respiraba algo distinto.
El seleccionador de Madrid, Gonzalo Gutiérrez, nos decía que lo que importaba era el equipo y esa sensación me gustaba desde el principio. Podía ganar y el equipo podía perder; ó perder y el equipo ganar … esto segundo es lo importante. Podía jugar y ver como los que no jugaban animaban; ó no jugar y animar a mis compañeros ... ambas cosas son importantes. Sentir el apoyo de mis compañeros cuando he jugado y oír esos ánimos ha sido una sensación a la que no estaba acostumbrada y que me ha gustado muchísimo; así como animar cuando no he jugado, pues me hacía estar dentro de la pista también.
Llevo jugando al pádel desde los 8 años y claro, juego con otra niña, pero la sensación de jugar y vibrar todos juntos en equipo la he sentido en este campeonato por primera vez.
Antes de los partidos nos reuníamos, formábamos un corro y cantábamos todos juntos para buscar la sensación de estar juntos. Al acabar los partidos volvíamos al hotel y seguíamos hablando de lo que había pasado en los partidos y de lo que iba a pasar para preparar los partidos del día siguiente; también teníamos tiempo para pasarlo bien, vernos y divertirnos con amigas de otras comunidades ( algunas son grandes amigas también ).
Especial fue la fiesta del sábado en la que no paramos de cantar y bailar... qué bien lo pasamos!!!
La vuelta también fue especial; el viaje se hizo corto, a pesar de los atascos, pues no paramos de reír, de cantar, de bailar, de contar chistes, ... en fin, todo muy divertido.
Fue un fin de semana muy especial y espero con muchas ganas que llegue el siguiente campeonato por equipos para volver a compartir estos buenos momentos.
Esta convivencia durante unos días me hace conocer mucho mejor a mis compañeras y que ellas también me conozcan mejor fuera de las pistas.
Lo hemos pasado genial, hemos competido y a pesar de no haber ganado, me queda la sensación de haber disfrutado más que nunca con el deporte y con mis compañeras.
Ahora toca continuar con los torneos, con los entrenos del día a día, pero siempre acordándome de este campeonato por equipos que te hace descubrir el pádel cómo un deporte de equipo, de un verdadero equipo.