La evolución del pádel femenino
Hola padeleros, bienvenidos a mi primer post en el Blog de adidas padel.
Soy Tere Anillo, jugadora y entrenadora adidas padel y os voy a contar un poco como fueron mis inicios. Me dediqué al mundo del tenis durante nueve años, pero rápidamente me empecé a interesar por el pádel. Lo que más me llamó la intención al principio fue poder jugar con las paredes y las enormes posibilidades que te ofrecía jugar con ellas. Al poco tiempo de practicarlo, en el primer Campeonato por equipos que participé, el capitán de uno de los equipos me ofreció jugar el nacional con sus chicas y sin pensarlo acepté.
De eso ya han pasado ocho años y desde aquel campeonato no he dejado de viajar, de competir y de intentar superarme cada día.
Hace unos años el pádel femenino era un deporte mucho más lento del que se juega hoy en día. En aquel pádel, el golpe estrella era el globo y la pareja más dura era aquella que no fallaba, o lo que es lo mismo, la que no arriesgaba. De unos pocos años hacia aquí, esta situación ha pegado un gran cambio, ahora el pádel femenino que se juega en el presente es mucho más físico, la potencia es mucho más importante para las jugadoras y la velocidad en el juego ha incrementado. Todo ello favorece de gran manera al espectáculo y por ello cada vez más la afición por el pádel femenino sigue en aumento y se pueden ver auténticos partidazos.
Antes, quizás, era casi imposible ver una jugada en la que se sacaba la bola por tres y se seguía el punto, incluso llegando a ganarlo desde fuera de la pista. Es sin duda uno de los ejemplos más claros en los que se demuestra que el pádel femenino está evolucionando, cada vez pareciéndose más al juego de los chicos, sin nada que envidiarles. Ellos por su fisonomía está claro que tienen más potencia que nosotras pero las chicas ya no nos quedamos tan atrás. Si diferenciamos los entrenamientos de hace unos años y los de ahora, veríamos como antes la mayor parte del tiempo estaba centrado en practicar y mejorar el globo o defender un gran número de bolas de pared. Ahora veríamos mucho más juego en la red, muchas voleas y grandes remates.
Si nos fijamos en alguna jugadora veterana podríamos ver como su juego es algo más lento que cualquier otra jugadora que haya comenzado a jugar hace dos o tres años. Las menores vienen apretando muy fuerte, juegan muy rápido, son más ofensivas y tienen un portentoso físico, elemento de vital importancia a día de hoy para poder jugar a un gran nivel. Aunque ahora se juegue de forma más agresiva, considero que el pádel sigue siendo un deporte de aguante y de mucha paciencia, por ello es muy importante que sigamos trabajando el juego defensivo y así estar preparadas para recibir cualquier golpe y responderlo de la mejor manera posible, ya que cada día el juego es más rápido y el defender se hace mucho más complejo.
Para concluir, decir que el pádel femenino seguirá creciendo y evolucionando día tras día. Nos espera un gran futuro en todos los niveles gracias a las nuevas generaciones que nos traen un juego más dinámico y explosivo, lo que nos hará disfrutar de un juego diferente y muy divertido. Así que ...
No os despistéis porque las chicas van a dar mucho que hablar!