Las principales diferencias de jugar a pádel con paredes de cristal o muros
Hoy vamos a hablaros de las diferencias de jugar a pádel en pistas con paredes de muro o paredes de cristal. La tendencia actual es a encontrarnos con pistas de cristal pero aún quedan clubes, polideportivos y urbanizaciones con pistas de muro. Incluso se siguen disputando competiciones oficiales en este tipo de pista. Dejando a un lado la cuestión económica, esta tendencia se sustenta en una cuestión estética, una mayor comodidad para el espectador que asiste a los partidos y sobre todo debido al actual despliegue de medios audiovisuales y principalmente la televisión.
De cualquier modo poco a poco a estas pistas antiguas de muro se les han ido "lavando la cara" y ya no son esas pistas con suelo de "quick", 4 metros de altura en todo el lateral, malla blanda y el famoso "pico" que se formaba donde acababa la valla y empezaba el muro, con el cual un jugador que dominase ese "arte" complicaba el partido a cualquier otro de un nivel muy superior. Con todo lo dicho, hoy vamos a centrar este artículo desde el punto de vista de la influencia en el juego, suponiendo que la única diferencia de la pista es el material con el que se construyen o montan las paredes.
Estas diferencias vienen dadas por:
- LA CAPACIDAD DE FLEXIÓN: El cristal (vidrio templado) es más flexible que el muro (hormigón) por lo que la bola rebota más en una pared de cristal. Esto que pasa con la bola, sucede igual con los jugadores que tienden a chocar o apoyarse en la pared. Hay que tener mucho cuidado con los impactos con nuestro cuerpo, ya que el cemento no es lo mismo que el cristal.
- LA RUGOSIDAD: El muro es más rugoso que el cristal por lo que la bola se agarrará más en el muro y los efectos que demos a la bola serán más acentuados. Pero no solo la bola se agarra más al muro, también la pala. Así que cuando peleando esa bola ajustada rocemos con el muro, hay más riesgo de que sufra daños importantes.
- TRANSPARENCIA: En las pistas de cristal nos es más difícil leer el rebote, dirección y profundidad de la bola debido a que tenemos contacto visual con el exterior. Por este mismo motivo, nuestra concentración en el juego suele ser mayor en una pista de muro.
- LA SENSIBILIDAD AL CLIMA: Las pistas de cristal son mucho más sensibles a las condiciones meteorológicas, llegando a resultar muy complicado el juego en condiciones de lluvia, humedad o temperaturas muy bajas. El principal problema en estas condiciones es que la bola resbala al contactar con el cristal y tiende a quedarse pegada. Bajo estas circunstancias, cobra mayor importancia si cabe el mantenernos en la red el mayor tiempo posible (para ello podéis retroceder un metro vuestra posición en red). Y, cuando nos toca defender, debemos jugar muy flexionados intentando que la bola toque los cristales el menor número de veces posibles. Por el contrario en pistas de muro y bajo estas condiciones apenas notaremos diferencias en cuanto al rebote de la bola.
Teniendo todos estos factores en cuenta no debemos olvidar que pádel es pádel en cualquier pista. Y, por lo tanto, podemos disfrutar de nuestro deporte en cualquier pista, tenga las condiciones que tenga. ¡Así que no valen excusas!