La diabetes en el pádel, con Álex Ruiz

Con motivo del Día Mundial de la Diabetes, 14 de noviembre, hemos querido dar a conocer cómo es el día a día del mejor jugador de pádel del mundo que padece esta enfermedad, nuestro jugador adidas, Álex Ruiz. A través del vídeo que añadimos en este artículo, el propio palista cuenta su convivencia con esta patología. Su testimonio la normaliza ya no solo en la vida, también en el deporte de élite.

“El ser diabético no te limita absolutamente para nada”, arranca contando el jugador top10 del ránking World Padel Tour. Para Álex Ruiz, su enfermedad no ha sido un impedimento para cumplir su sueño y ser uno de los mejores jugadores de pádel a nivel internacional. Explica que si uno lleva el control “a rajatabla, no hay ningún impedimento para hacer ningún tipo de actividad en tu vida”. Remarca, eso sí, la necesidad de ser responsable y disciplinado en el cuidado de uno mismo.

La diabetes obliga al jugador español a repetir día tras día dos actividades, practique o no deporte. En primer lugar, como ya explicábamos, tiene que controlar los niveles de azúcar en sangre. Y en segundo, pero vinculado directamente con el primero, administrarse las dosis de insulina que su organismo necesita para corregir los descontroles glucémicos que la enfermedad genera.

Los días de partido

El comportamiento del organismo no es el mismo en reposo que cuando se realiza una actividad. Es por ello que Álex Ruiz es mucho más meticuloso en su relación con la diabetes cuando salta a la pista. Los días de partido son los más especiales en cuanto al control. “Unas tres horas antes del partido me suelo controlar el azúcar, ahí veo un poco cómo va la tendencia”, relata el malagueño. “Hora y media antes del partido sigo controlándome”, añade, y dice que lo hace “unas dos o tres veces” más antes de saltar a pista. Es importante saber si los niveles de glucosa están estables, creciendo o cayendo para interpretar lo que puede pasar cuando arranque el encuentro.

El seguimiento le permite anticiparse a posibles hiperglucemias o hipoglucemias y corregir la situación, en caso de que sea necesario, con una dosis de insulina o con la ingesta de azúcar. De hecho, Ruiz cuenta con un sensor que se coloca en el brazo y revela el nivel glucémico en sangre cada cinco minutos. Está conectado al móvil y a través de una aplicación se pueden consultar todos los controles realizados y la evolución de los distintos parámetros. “En medio del partido, como veis, casi siempre estoy liado con el móvil”, dice. Y añade que “en cada descanso” aprovecha para ver cuanta glucemia tiene.

La diabetes es una compañera de baile incómoda, pero, como cuenta Álex Ruiz, no limitante. Con control, prudencia y disciplina es compatible con la actividad deportiva y cualquier otra que uno se plantee. Así lo demuestra el jugador andaluz en cada partido y nos lo cuenta en este vídeo con motivo del Día Mundial de la Diabetes. Lo seguirá haciendo por muchos años y en adidas tendremos el placer de acompañarle.