Golpe de revés con dos manos
El pádel es oficialmente un deporte que forma parte de las actividades cotidianas de un sector cada vez más grande de la población, realizado por personas de todas las edades y en muchos lugares diferentes. Esto, por su parte, hace que cada vez haya más personas expertas en la materia, que poco a poco mejoran su técnica consiguiendo un nivel superior. Por ello, para que nadie os resulte invencible, vamos a profundizar en un tema que ya tratamos, para daros todas las claves.
El revés es un golpe que puede realizarse de distintas formas, siendo una muy extendida el golpeo con las dos manos. Muchos jugadores se preguntan si es la mejor forma de hacerlo, o si quiera si está del todo permitida. Esta táctica otorga mayor fuerza en situaciones comprometidas, cuando necesitamos responder el ataque de cualquier manera. Sin embargo, su uso puede considerarse “adecuado” para algunos casos, pero no si lo llevamos a cabo debido a problemas de coordinación o debido a estar agarrando mal la empuñadura, pues entonces lo que deberíamos hacer es corregir dichos errores. Uno de los fallos más comunes es el de coger la empuñadura de la pala de forma incorrecta, como “este de derecha” u “oeste de derecha”, que es como si estuviéramos estrechando una mano o sujetando una sartén, respectivamente. También es muy habitual sacar el codo y el brazo antes que la pala, haciéndonos perder el control de la pelota por la pérdida de potencia en el impacto.
Por ello, debemos comprobar si nuestro problema reside en esa mala sujeción de la pala o si realmente nuestro uso de las dos manos está justificado por la falta de fuerza. Nunca hay que caer en la rutina de intentar golpear todas las pelotas que nos vengan de derecha, forzando este golpe para evitar usar el revés, o dejándolo a nuestro compañero para no fallar la respuesta.
Observad la forma en la que realizáis el golpe, investigad dónde está el fallo y practicad estas indicaciones para conseguir, poco a poco, transformar vuestro punto débil en vuestra mejor arma.