Cómo colocar el overgrip, con Óscar Agea y el monitor adidas Alfonso García Gamo
El overgrip es un complemento tan sencillo como útil en tu pala de pádel. Para aquellos que no lo hayáis escuchado mencionar nunca, es esa cinta adhesiva que se coloca en la empuñadura y sirve para mejorar el agarre. Va sobre el grip que todas las palas llevan de fábrica en el agarre, como su nombre indica (‘over’ en inglés significa ‘sobre’).
Para hablar de él y detallar todo lo que hay que saber contamos con los conocimientos de dos expertos: la leyenda del pádel en silla de ruedas Óscar Agea y el monitor adidas Alfonso García Gamo.
Empecemos por conocer en qué nos ayuda el overgrip. Su función principal es proporcionar “comodidad y seguridad en el agarre”, apunta García Gamo. Pero también “permite incrementar el grosor del grip”, una opción que sirve para “favorecer un mejor ajuste en gente con la mano grande y prevenir lesiones de codo, aumentar el peso de la pala en la parte inferior para tener más control…”, añade. Las opciones que nos ofrece son muchas y cada jugador las aplica según sus necesidades.
Las claves para colocar el overgrip
“Los gustos sobre los overgrips son muy personales”, avanza García Gamo. Por ese motivo no hay una norma escrita sobre cómo colocarlos, pero sí una especie de consenso sobre la praxis más habitual.
El primer paso es saber por qué lado empezar a colocar la cinta. Nuestro monitor Alfonso García Gamo nos da la clave: “en la punta más estrecha, hay una pegatina que al quitarla, nos permite pegarlo encima del grip, y de esta manera, facilitarnos el inicio de la colocación”. Del mismo modo, los novatos se preguntarán: ¿y por qué parte de la empuñadura empiezo? Lo normal es empezar desde abajo e irlo colocando de forma ascendente.
Una vez pegado el extremo, la técnica es hacer girar la pala e ir adhiriendo el overgrip alrededor de la empuñadura hasta cubrir todo el grip. El truco, nos cuenta Óscar Agea, es pegarlo “sin arrugas o dobleces, bien firme y fijado para, así, lograr una mejor sensación”. García Gamo añade que “otra de las claves es intentar dejar siempre la misma distancia en cada giro”. De esta forma, conseguimos que toda la empuñadura quede con un mismo grosor.
Qué overgrip elijo y cada cuánto lo cambio
“Hay distintos tipos de overgrips: unos que brillan más, otros que son de acabado mate, los hay lisos, perforados y de todos los colores”, nos ilustra García Gamo. La obligación, dice Agea, “es que tenga buen agarre y sea resistente”. A partir de aquí, va a gustos. O no. “Yo he observado que los overgrip que tienen un acabado mate son mejores a la hora de sujetar la pala, sobre todo cuando te suda mucho la mano”, reconoce nuestro monitor adidas.
En cuanto al color, añade García Gamo que él se decanta por el blanco, pero no por un motivo estético. “Al no tener ningún tipo de tinte, hace que la sujeción sea más firme”, desvela. Y especifica que “solo hay que fijarse en los jugadores profesionales, la gran mayoría usan overgrip blanco”.
Ya hemos visto que todo el mundo del overgrip es muy personal. La periodicidad de renovación no es un apartado distinto. Cada uno es juez de de cuando el overgrip de su pala ha perdido facultades y ha dejado de cumplir su función.
“Hay que cambiarlo cuando ya no esté haciendo su función de agarre”, explica el campeón del mundo de pádel en silla de ruedas Óscar Agea. El sudor es uno de nuestros peores enemigos en ese aspecto. Alfonso García Gamo nos da un truco para alargar la vida útil del overgrip. “Para mantenerlo más tiempo, lo que hago es secarlo con una toalla en cada descanso y, sobre todo, al terminar de usar la pala. Además, dejo la cremallera del paletero un poco abierta para que no se acumule humedad.”
Las particularidades del overgrip en el pádel en silla de ruedas
En el pádel en silla de ruedas, nos cuenta Óscar Agea, hay una serie de cuestiones a tener en cuenta en la utilización del overgrip. El doble uso de la mano hábil, para agarrar la pala y para hacer girar la rueda de la silla, tiene sus efectos colaterales. Para empezar, Agea advierte que no puede utilizar más de un overgrip. Por su tamaño de mano, necesitaría más de uno, pero “para tener mayor agarre al aro de la silla de ruedas y poder tener mayor velocidad”, no puede.
Por otro lado, la vida del overgrip es en general menor en el pádel en silla de ruedas. “En mi caso me duran dos partidos”, explica Agea. El motivo es “el rozamiento que tiene la empuñadura con el aro de la silla”. Lo que está claro es que nuestro jugador adidas no puede vivir sin un overgrip en la pala. Ahora tú también sabes por qué es una necesidad y cómo debes colocarlo para tener un buen desempeño en la pista.