Cómo es la pretemporada de los jugadores profesionales de pádel
La temporada 2024 se presenta como una de las más exigentes de los últimos años en cuanto a número de torneos y desplazamientos por todo el planeta. Es por eso que este curso la pretemporada que realizan los jugadores profesionales durante los meses previos al inicio de la competición es más crucial que nunca. Deportistas de la talla de Ale Galán, Marta Ortega, Álex Ruiz o Lorena Rufo se han preparado a conciencia.
La pretemporada en pádel suele durar de seis a ocho semanas y es fundamental para el desarrollo posterior de todo el curso. La alta exigencia actual ha hecho que se haya replanteado el modelo de hace unos años. El espacio temporal entre torneo y torneo es tan minúsculo que sólo permite realizar ejercicios de recuperación y mantenimiento.
Tradicionalmente, una pretemporada se ha basado en el trabajo físico, pero deben tenerse en cuenta muchos otros factores que repercuten en el rendimiento del jugador. En los últimos tiempos ha evolucionado a una preparación del jugador verdaderamente global.
Un profesional del pádel debe estar rodeado por un equipo multidisciplinar, compuesto por una serie de preparadores específicos expertos en distintas parcelas. Este debería contar con preparadores físicos, nutricionistas, psicólogos deportivos, fisioterapeutas y, por supuesto, un equipo médico que acompañe al jugador profesional a lo largo de la temporada.
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La preparación física y táctica
Es fundamental tener en cuenta que el éxito sólo llegará gracias a un plan de entrenamiento de preparación física diseñado de forma estratégica. Una jornada de pretemporada en jugadores del máximo nivel puede llegar hasta las 12 horas entre trabajo físico, pista y actividades complementarias.
La primera semana se dedica en exclusiva a jornadas de gimnasio y puesta a punto. Las sesiones con los preparadores físicos pueden ir desde los 90 minutos a las dos horas y suelen ubicarse a primera hora de la mañana. Esta es una de las partes más duras de la pretemporada y, a veces, se pueden llegar a realizar dobles sesiones en pista.
Actualmente, muchos entrenadores tienen en cuenta las variables que se pueden presentar en un partido, como el clima (temperatura, humedad, viento…), la altitud o el tipo de pista para preparar sus entrenamientos. De este modo, dotan a los jugadores de los recursos para afrontar torneos en todas las condiciones.
A la hora de planificar una sesión en el periodo preparatorio, suele darse prioridad al trabajo de la condición física. Sin embargo, es muy importante involucrar también el trabajo táctico. Se trabajan todos los aspectos del juego, ya que una buena preparación táctica conduce a un mejor aprovechamiento de las cualidades físicas. Un jugador que sepa cómo y cuándo moverse en la pista, aprovechará mejor los espacios y economizará energía en su desplazamiento.
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La preparación psicológica
La salud mental es una de las claves del éxito de todo deportista de alto rendimiento. El trabajo con psicólogos deportivos es una práctica ya habitual entre los jugadores del circuito.
Durante la temporada el jugador vive en una montaña rusa emocional y eso conlleva altos niveles de estrés. La preparación psicológica proporciona herramientas para aislarse de las presiones externas a las que se tienen que enfrentar. Y eso les permite centrarse en el camino al éxito.
Cada jugador debe combatir los pensamientos saboteadores que le invaden en ciertas etapas y que no son positivos en el devenir de la competición. Las opiniones de las personas que nos rodean afectan nuestro comportamiento. Por eso, es importante que tanto los profesionales como los jugadores amateurs que se encuentran en esta situación trabajen con su psicólogo deportivo para afrontarlas de manera adecuada.
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La alimentación y el descanso
La alimentación es otra de las claves de la preparación deportiva. Llevar a cabo una dieta adecuada y saludable es fundamental y, por eso, el papel de los nutricionistas es importantísimo en el deporte de élite.
En cuanto al descanso, el objetivo es encontrar un equilibrio en el trabajo físico para mejorar la eficacia del entrenamiento y no fatigar a los jugadores. Se debe velar por la salud del deportista. Para eso hace falta priorizar una óptima recuperación después de cada sesión y tenerla presente para la planificación de la próxima. Así tendremos una buena distribución de las cargas para no llegar al sobreentrenamiento.
El sueño es una de las partes más importantes del descanso. Dormir más de siete horas es uno de los primeros mandamientos en este sentido. Por supuesto, el trabajo con los fisioterapeutas es fundamental, no sólo para superar lesiones, sino para poder mantener el ritmo que exige el calendario.