Un mal día lo tiene cualquiera
Cuántas veces has pensado ... “para no meter una bola me podría haber quedado en casa”. O has dicho expresiones como: “he perdido porque mi compañero no la mete en un campo de rugby”, “vaya paquete me ha tocado de pareja en el mixing” o “no remato más porque hoy no saco ni la basura”. Y es que nuestro deporte tiene eso, que un día tienes la mano tonta y otros días parece que es la primera vez que coges una pala de pádel.
Para eso estamos los entrenadores, y aunque no podamos evitar tus días malos, quizás algunos consejillos sobre cómo actuar en estos días te pueden venir bien. Tendremos en cuenta tanto el aspecto motivacional y psicológico cómo el aspecto técnico y las posibles soluciones para volver a coger sensaciones y recuperar tu juego.
Cuando eres tú quien fallas
Para empezar no te vuelvas loco, esto pasa hasta en las mejores familias, vienes con la cabeza en temas del trabajo o familiares y no pillas sensaciones en el calentamiento o pierdes la concentración durante un periodo de tiempo del partido y necesitas conectar de nuevo. Recuerda que el pádel es un deporte de pareja y el hecho de estar mosqueado o apático va a repercutir en el estado anímico y en el feeling con tu compañer@. Así que aunque falles, no te pongas muy serio, pide perdón tantas veces como haga falta y no olvides cuidar a tu compañer@ y decirle lo bueno que es y qué sería de ti sin él, cada vez que gane un punto. Ya que si él está jugando bien, puede ayudarte a ganar algún punto y de esta manera mejorar tu confianza en ti mismo.
Para poder ir cogiendo sensaciones, no podemos caer en el error común de pensar: “la próxima que me venga me la juego para coger confianza”, porque es muy probable que la falles. Ni porque hayas ganado un punto vas a ganar el siguiente, recuerdo una frase que me repetía mi padre: “Después de un gran golpe siempre viene un gran error”, así que no te vengas arriba. Como sabéis, el juego natural en pádel es cruzado, por lo tanto, si jugáis bolas paralelas vais a provocar que el juego cruzado sea con tu compañero y así disminuir el número de bolas que te llegan. A parte de jugar paralelo siempre que puedas, te recomiendo jugar globos e intentar quitar la red al contrario lo antes posible. La pareja que más tiempo está en la red suele ser la que se lleve la mayoría de los puntos, por lo que para disminuir la presión y tener golpes mas fáciles y ofensivos intenta tomar la posesión de la red, aumentarán las posibilidades de ganar puntos y coger confianza. Nunca olvides que el pádel es un deporte de porcentajes, no nos vale de nada sacar 2 bolas por la puerta si tiramos 5 bolas seguidas al cristal. Intentad jugar bolas fáciles e intentad aumentar la dificultad de los golpes poco a poco y según las sensaciones que tengas. Recuerda: “Si la bola está dentro siempre cabe la posibilidad que el contrario la falle”.
Cuando es tu compañer@ quien está en el pozo
En primer lugar piensa que nadie se levanta del sofá, se equipa, se desplaza hasta el club, le pone un grip nuevo a su pala, se pone su muñequera, ni se santigua al entrar en pista pensando: “a continuación voy a fallar todas las bolas que me vengan para estropearle el partido a mi compañer@”. Así que, si tu compi no da ni una, tienes 2 opciones, o comienzas a quitarle importancia a los fallos y buscar su reanimación, o ve preparando dinero porque hoy te toca pagar la cervecita del post partido, jeje. Importante, nada de caritas, ni muecas ni resoplidos, ni menos aún pelotazos a diestro y siniestro no vaya a ser que le deis alguien, esas criaturas no tienen culpa de nada.
¡Esto es lo que te hacía falta! Encima querrás hacer de GPS y decirle el golpe que tiene qué hacer ¿no? Jaja. Siento decirte que no puedes hacer nada, porque su pala la maneja él, pero eso sí, puedes aconsejarle sutilmente que no arriesgue, que juegue paralelo y que suba a la red contigo, por lo demás... ¿quién va a pagar su parte de pista? ¿Él o tú? Trabaja los aspectos motivacionales. Anímale, dile que no pasa nada y lo vas a sacar del pozo a fuerza de tesón y la mucha clase que tienes. Haz que se ría, métete con sus calcetines con el elástico pasado y consigue que le quite importancia a sus fallos, porque no olvides que seguro que él se siente peor que tú cuando falla. Seguro que si consigues esto, las probabilidades que vuelva a ser el que era aumentarán, y si no vuelve, al menos habréis pasado un buen rato que es de lo que se trata, de divertirse.
Así que a tener paciencia y a saber disculparte tanto a ti como a tu compañer@, que un día malo lo tiene cualquiera. Nos vemos en el próximo post.
A seguir disfrutando en la pista!