Cómo jugar en la red, con el monitor adidas Alfonso García Gamo

El juego en la red es una de las facetas del pádel más atractivas porque permite llevar la iniciativa del punto. Si dominamos la situación, esa posición en la pista nos da multitud de opciones de jugar y, sobre todo, de finalizar el punto. Pero, a su vez, corremos el riesgo de quedar expuestos como pareja si no sabemos colocarnos y movernos como es debido.

Para analizar al detalle ese momento del juego, contamos con el monitor adidas Alfonso García Gamo. Él nos cuenta todas las particularidades y las claves para dominar los puntos cuando tomamos la decisión de avanzar nuestra posición.

Cuando debemos subir a la red

Lo primero que debemos controlar para jugar en la red es el momento en el cual acercarnos a ella. Hay que “ser pacientes desde el fondo de la pista y elegir una buena bola, que proporcione el tiempo suficiente para subir hacia adelante”, explica García Gamo. Por lo tanto, la lectura del juego se antoja clave para elegir la situación adecuada.

En caso de que la otra pareja se encuentre dominando la red, la opción de hacerla nuestra es incluso más compleja. “Cuando se defiende desde el fondo de pista, para tomar la red, se necesita un golpe que haga que los contrarios tengan que volver hacia atrás”, apunta nuestro monitor. Un globo, un passing por nuestra parte o un mal golpe por parte de los rivales pueden ser las opciones a aprovechar.

Una vez damos el paso de avanzar, es importante coordinarse. “Cuando un jugador sube a la red, su compañero debe acompañarle”, cuenta García Gamo y añade que si no “se genera un espacio por el que los contrarios puedan jugar”. “La pareja de pádel tiene que conocerse y compenetrarse”, sentencia el monitor adidas, y es que ya iréis viendo como esta acaba siendo una de las claves principales del juego en la red.

Qué debemos tener en cuenta en la red

Para empezar, debemos tener claro que en la red tenemos multitud de opciones. No hay ninguna que sea mejor que otra, a priori. Lo que sí que está claro es que leer la situación de los rivales correctamente nos permitirá tomar mejores decisiones. De entrada, cuando uno sube, puede “elegir entre ser más ofensivo e intentar ganar el punto atacando, o buscar jugar los espacios de los rivales, e intentar encontrar el error de los contrarios”, relata Alfonso García Gamo.

La toma de esa decisión, entre ir más decidido a por el punto o madurarlo poco a poco, la condicionan tres factores, según nuestro monitor. En primer lugar, “las condiciones de la pista”. Si la pista está rápida, nos favorecerá jugar de forma ofensiva, si está más lenta y la bola corre menos, tener paciencia y mover al rival es la mejor opción. Vinculado con este primer punto, tenemos el segundo: “la temperatura”. El frío hace la pista más lenta, mientras que el calor favorece un juego más rápido.

El tercer aspecto determinante es el quién. El perfil del jugador y su estilo preferido son determinantes en el cómo jugar en la red. “Un jugador ofensivo cuando está en la red tiende a intentar ganar el punto rápido, con golpes con los que se encuentra cómodo”, cuenta García Gamo. “Mientras que los jugadores defensivos, cuando están en la red, suelen jugar más pacientemente para que de alguna manera su compañero pueda finalizar el punto tarde o temprano”, completa. Saber en qué es bueno cada uno minimiza los errores.

Hay una certeza en la red y es que la impaciencia no es una buena consejera. “El golpe que permita a la pareja que ha tomado la red, continuar en ella y no perder la iniciativa, es un buen golpe”, sentencia el monitor. Para ello también lo que es innegociable es “estar muy activo, con intensidad en el movimiento de pies, rápidos, para anticiparse a los movimientos de los rivales”. Una mala posición en la red llevará al rival a superarnos cómodamente y a que, probablemente, perdamos el punto.

Cuándo es necesario volver hacia atrás

El plan A en la red es finalizar el punto. Pero puede pasar que haya que recurrir a un plan B, el de volver hacia el fondo de la pista. ¿Y cuándo se toma esa decisión? Alfonso García Gamo responde: “cuando los contrarios han conseguido salir de la defensa con un buen golpe, ya sea con un passing o con un globo, que no podemos responder con un golpe que les comprometa”.

“Es una decisión difícil de tomar, ya que retroceder al fondo de la pista implica perder la iniciativa del punto”, reconoce nuestro monitor. Pero añade que “también hay que tener claro que ante ciertos golpes del rival, es mejor volver al fondo y empezar a jugar tranquilamente con paciencia”. Y es que quedarse en la red a toda costa puede suponer descomponerse y darle al rival el punto en bandeja de plata.

A forma de recopilatorio, la clave en la red es el entendimiento mutuo, saber tomar todas estas decisiones en pareja y en el mismo momento. “Anticiparse a lo que viene después”, dice García Gamo que suele aportar el factor diferencial. Cuanto más conozcas a tu pareja, más fácil te será. Así que desde aquí te animamos a que entrenes y pongas en práctica lo explicado para mejorar en esta faceta del juego.