Hoy juego al pádel
Son las cuatro de la tarde. Me quedan treinta minutos para salir del trabajo. Cojo el móvil y miro el “whatssap” … Un mensaje: “turno libre a las siete en la pista, ¿te apuntas? Sin dudarlo, le contesto: “Por supuesto, allí estaré!”
Esta situación es cada vez más frecuente, hemos incluido la práctica del pádel a nuestras vidas. Cada vez somos más las personas que formamos parte de este deporte, niños, madres, padres, deportistas, aficionados, ejecutivos, directivos, empleados… El pádel “ha conquistado” todos los ámbitos de la vida social, cultural y económica de nuestro país. ¿Quién no ha oído hablar del pádel? ¿Qué urbanización, hoy en día, no cuenta con una pista de pádel? ¿Cuántas pistas de tenis se han “adaptado” a una de pádel?
El pádel tiene una serie de características que lo hacen popular. En primer lugar, es un deporte relativamente fácil de aprender y permite a una persona que no esté muy familiarizada con el deporte evolucionar rápidamente, sin mucho esfuerzo. En segundo lugar, es un deporte muy “social”, se juega en pareja, produciéndose interacciones, quedadas, partidos y torneos “alrededor de una buena comida”, torneos de empresa, o simplemente, quedar para pasar un buen rato rodeado de buenos amigos y pasando un buen rato divertido jugando al pádel. También hay que añadir el bajo coste del equipamiento deportivo del pádel. Ni el alquiler de la pista ni el material son un impedimento para su práctica.
Durante la semana, buscamos un hueco para poder entrenar o jugar un rato, salir de la rutina de la casa o del trabajo y poder “soltar el estrés diario”, quemar unas calorías y mejorar nuestra salud, física y mental. Cuando llega el viernes “cambiamos el chip”, empieza la competición, nos aseguramos que tenemos el equipamiento listo para jugar, nos imaginamos jugando el mejor partido y ganando las bolas decisiva. En definitiva, comenzamos a “jugar nuestro partido”. Para unos serán partidos de amigos, para otros serán torneos de clubes, otros se desplazarán para jugar torneos puntuables y otros jugarán para mantener y defender una categoría. Y así, todos de un lado para otro realizando kilómetros y kilómetros en coche, conociendo distintos lugares geográficos, nuevos clubes , compartiendo experiencias y aprendiendo a convivir con otras personas para disfrutar de todo un fin de semana de competición.
Esto es PÁDEL. Un deporte que tuvo sus primeros inicios hacia el siglo XIX y que hoy en día es el segundo deporte más practicado en España, con una relevancia social más que demostrada.