Los beneficios del pádel en personas con discapacidad
Hoy os vamos a hablar de los beneficios que proporciona jugar al pádel en personas con discapacidad. Si el deporte es beneficioso para cualquier persona, en el caso de personas con discapacidad nos aporta un extra muy importante tanto a nivel físico como emocional. En personas con movilidad reducida es muy importante tener una buena manejabilidad de la silla para el uso de la misma en la vida cotidiana y jugar a pádel es perfecto para conseguir un buen manejo de la silla al ser un juego muy rápido y en unas dimensiones no muy grandes donde se realizan numerosos giros, arrancadas, frenadas, lo que nos obliga a mover la silla muy rápido y en todas direcciones para conseguir llegar a las bolas.
Esta destreza que se adquiere dentro de la pista se extrapola luego como decía anteriormente al día a día en la calle donde existen numerosas barreras arquitectónicas. Es muy importante mantener una forma física adecuada y mediante la práctica del pádel conseguimos que nuestra musculatura esté fuerte y preparada evitando posibles lesiones. Además la práctica del pádel agudiza mucho nuestros reflejos ya que el tiempo de reacción en silla es menor que el que puede tener cualquier persona que juega a pie, y esto nos hace estar mucho más alerta.
Por todo ello, la práctica del pádel en personas con discapacidad otorga innumerables beneficios que quiero compartir con todos vosotros.
A nivel físico se aumenta la fuerza muscular, incrementamos el arco de movimiento, mejoramos el equilibrio y la coordinación entre miembros superiores, trabajamos la motricidad gruesa, el agarre (pala de pádel y pelota), la precisión de movimientos y el tono muscular en cada momento del juego para tener un mayor conocimiento del esquema corporal.
A nivel cognitivo nos hace trabajar algunos aspectos esenciales que nos pueden ayudar fuera de la pista, en el día a día: mejorar la atención, la concentración, la percepción, la memoria, resolución de problemas, etc...
A nivel psicosocial llegamos a desarrollar multitud de aspectos relacionados con las habilidades sociales, como esperar el turno correspondiente, valores de compañerismo, mejorar las relaciones interpersonales, aceptar las reglas de juego y respetar a los demás con asertividad. Mejora del estado anímico, aumento de las relaciones sociales y una integración social plena que el club ofrece, disfrutando del juego y divirtiéndonos. En definitiva, un juego totalmente terapéutico.
Por experiencia propia puedo decir que el pádel en personas con discapacidad aporta infinidad de beneficios y lo más importante: hace que muchas personas que quizás antes no practicaban deporte hayan encontrado en el pádel en silla una manera de relacionarse, intercambiar experiencias e historias, compartir afición, viajar ... en definitiva, formar parte de una manera activa de un colectivo que cada vez tiene más jugadores y con el tiempo cada vez esta más presente en numerosos eventos y en los medios de comunicación.
A nivel personal, el pádel en silla de ruedas me ha proporcionado beneficios desde el primer día que empecé a practicarlo tanto a nivel físico como psicológico y sobre todo, la posibilidad de ayudar a otras personas a iniciarse en este apasionante deporte compartiendo momentos realmente especiales. Animo a cualquier persona con discapacidad y con ganas de realizar alguna actividad deportiva que no dude en probar a jugar al pádel, empezar a coger la pala y a disfrutar de los beneficios que este fantástico deporte nos aporta.
Un saludo y nos vemos en el próximo post!