Las diferencias del pádel adaptado

Hola a todos y Feliz Año 2016!

Mi nombre es Rubén Castilla, jugador de pádel adaptado en silla de ruedas desde el año 2012 y recientemente, junto a Oscar Agea, nuevo fichaje de adidas padel.

Mi discapacidad es sobrevenida tras sufrir un accidente de tráfico en año 2008. En la actualidad ocupo el nº 5 del Ranking Nacional en silla de ruedas jugando en la posición del revés.

A partir de ahora podréis estar informados de toda la actualidad de pádel adaptado en la modalidad de silla de ruedas a través del Blog. Me hace especial ilusión que adidas padel nos brinde la oportunidad en esta página para ir explicando regularmente temas que afectan al mundo del pádel adaptado.

Para empezar, en este primer post me gustaría explicar un poco las diferencias existentes entre pádel convencional y pádel adaptado en silla de ruedas. La principal diferencia son los dos botes validos en el pádel adaptado y la altura en el saque donde no se puede sobrepasar la altura de los hombros. Si la pelota impacta en alguna de las partes de la silla o en el cuerpo del jugador el punto será para el rival. Igual que en el pádel convencional la pala debe ir sujeta a la muñeca con su cordón correspondiente sin poder cambiar la pala de mano para ejecutar los golpes.

Las sillas que se utilizan para la práctica del pádel adaptado son sillas deportivas, donde sus ruedas laterales están inclinadas para evitar vuelcos. Además de las ruedas laterales, las sillas tienen dos ruedas delanteras y una en la parte trasera situada al final de la barra antivuelco. Las ruedas pequeñas delanteras junto con la trasera hacen que la silla gire rápidamente para poder manejar la silla a gran velocidad y el antivuelco trasero nos permite rematar sin miedo a sufrir caídas.

Cada silla está fabricada a la medida de cada jugador dependiendo del grado de discapacidad. Todos los jugadores deberán jugar cintados para evitar caídas con unos agarres específicos que llevan las sillas y también deberán llevar los pies sujetos para evitar tocar el suelo.

Espero haberos acercado un poco al pádel adaptado en silla de ruedas y sobre todo mandar un mensaje muy directo para todas aquellas personas que, como nosotros viven y conviven con algun tipo de discapacidad, para animarles a la práctica no solamente del pádel sino la de cualquier deporte en general: ” Adelante, no hay barreras. Pueden haber algunos obstáculos pero a base de voluntad, ganas y esfuerzo vas a superarlos. Todo depende de ti. Si quieres, puedes! No renuncies a practicar el deporte que nos gusta”.

Un saludo y a seguir disfrutando del deporte que más nos apasiona.

Nos vemos pronto!